«Alimentos» procesados infantiles

Hoy comparto con vosotros una iniciativa que ya se realiza en otros países (Inglaterra, Chile…) y que en España se reclama a voces, por parte de asociaciones como SESPAS o CEAPA así como de muchos profesionales sanitarios. Se trata de evitar anuncios publicitarios de productos claramente procesados, dirigidos específicamente al público infantil, el cual carece de la madurez cognitiva necesaria para valorar con criterio el producto.
La publicidad “manipula” a los menores en edades donde no pueden discernir entre lo bueno y más adecuado para ellos, con reclamos que les atraen (juguetes, dibujos en las cajas…), creando así “clientes” de «alimentos» que les ocasionarán serios problemas de salud física y psicológica que ya están comenzando a dar la cara en la infancia (el 45% de la población infantil presenta sobrepeso y obesidad y hace poco se realizó el diagnóstico más precoz de diabetes mellitus tipo 2 en un niño de 3 años). Mientras conseguimos que esta situación cese, es importante proteger a los más pequeños, evitando que tengan contacto con productos procesados (cacao para leche, huevos de chocolate con sorpresa en su interior, zumos, cereales, galletas…) y enseñando a los de más edad a discernir entre alimento real y producto procesado, para que sean capaces de decidir qué compran y qué forma parte de su alimentación.


Como padres, no os dejéis engañar por la frase «rico en hierro», «sin aceite de palma», «con más leche»… Recuerda que la peor elección alimentaria es aquella que hacemos convencidos de que un producto es saludable sin serlo. La información /educación es poder.

Autoinmunes

Hoy os hablo un poquito de los procesos autoinmunes y cómo el abordaje actual de las mismos no es el más adecuado/completo. Mediante la medicina integrativa se contempla la autoinmunidad de una manera holística (global), lo cual es clave para la resolución y/o mejoría de las mismas.

Las enfermedades autoinmunes se definen como una pérdida de tolerancia hacia lo propio. Su incidencia en la población es del 10% y se estima que en los últimos 50 años se ha multiplicado por 10 la presencia de dichas patologías. Ante estos datos cabe preguntarse qué estamos haciendo para que dichas patologías estén cada vez más presentes.

En el sistema sanitario convencional, dichas patologías se tratan desde una perspectiva de superespecialización no tanto del proceso autoinmune como tal, sino de la glándula u órgano afectado por la autoinmunidad, cuando en realidad debería entenderse que todas ellas comparten una base etiopatogénica (causa) común, consistente en una alteración en la modulación (forma de funcionar) del sistema inmune, que conlleva que éste reaccione (“ataque”) frente a lo propio. Es por ello, que la normalización de la función del sistema inmune, debe constituir uno de los pilares de tratamiento. Entender qué ha llevado a dicha alteración en su funcionamiento (estresores tales como el sedentarismo, trastornos del sueño, patrones de alimentación erróneos, déficit de vitamina D, estrés emocional…), así como pautar las medidas necesarias para que se normalice es la base desde la que se trabaja mediante medicina integrativa.

Tratar una enfermedad autoinmune no consiste sólo en pautar tratamiento farmacológico, es importante que el paciente comprenda hasta qué punto cómo vive, es decir la forma en la que descansa, se alimenta, se relaciona con los demás… ha influido en el desarrollo de la misma, para que de este modo pueda cambiar todo aquello que “alimenta” su enfermedad.

Hipotiroidismo, uno de los motivos de consulta más frecuentes.

Continuando con los procesos autoinmunes, me parece interesante abordar con mayor profundidad el hipotiroidismo, uno de los motivos de consulta más frecuentes actualmente.

El hipotiroidismo de Hashimoto fue descubierto en 1912 por el Dr Hashimoto. Dicho doctor, descubrió al observar por microscopio una lámina de tejido glandular tiroideo, una infiltración de la glándula tiroides por glóbulos blancos sin que existiese una infección en la misma. Esta infiltración, produce una inflamación de la glándula, de ahí el nombre de tiroiditis (inflamación del tiroides), que conlleva una reducción en la capacidad de la misma para producir hormonas.

El enfoque actual se basa en esperar a que la glándula esté lo bastante inflamada como para dejar de funcionar, momento en el que se instaura tratamiento con levotiroxina. La realidad es que dicho hipotiroidismo es un síntoma de un proceso de inflamación de bajo grado (LGI), existente en el organismo. El tratamiento con levotiroxina será parte del tratamiento sintomático (destinado a mejorar una parte de la clínica), pero no será un tratamiento etiológico, es decir destinado a resolver la LGI que ha ocasionado el hipotiroidismo. Debemos valorar el hipotiroidismo como un síntoma y no como una enfermedad en sí misma.

El tratamiento del hipotiroidismo desde la perspectiva de la medicina integrativa, tendría como objetivo, tratar el proceso de inflamación de bajo grado existente, para ello, identificar los agentes causales de la misma tales como el sedentarismo, trastornos del sueño, patrones de alimentación erróneos, déficit de vitamina D, estrés emocional… es crucial.

Puedes seguir leyendo en
https://doctoracañizares.com/medicina-integrativa/#hipotiroidismo

Ritmo circadiano y cáncer

Hoy os dejo un enlace a un artículo de la revista Nature medicine, en el que se aborda la relación entre alteración del ritmo circadiano y cáncer.
Respetar nuestro «reloj interno» es clave en la prevención y tratamiento de múltiples patologías como diabetes tipo 2, enfermedades autoinmunes (artritis reumatoide, enf de Crohn…) sobrepeso…
Qué tengáis un muy buen día!!

https://goo.gl/RRm6h3

Medicina integrativa ¿en qué consiste?

La Medicina integrativa aúna los avances médicos de las últimas décadas con todos aquellos que olvidamos por el camino y que hemos dejado de tener en cuenta a pesar de ser claves en la etiología (causa/origen) de la enfermedad y en su tratamiento (exposición solar, descanso nocturno, alimentación…) .

Está dedicada al estudio de la interacción de nuestro organismo con el medio, así como al estudio de las interacciones entre los diferentes sistemas que conforman el organismo (sistema nervioso, sistema endocrino, sistema inmunológico, sistema digestivo, sistema reproductor, sist músculo esquelético) y cómo la puesta en marcha de alguno de ellos, repercute inevitablemente en los otros.

Desde la perspectiva sanitaria, la medicina integrativa, no se limita a tratar síntomas como ocurre con la medicina convencional, sino que se enfoca en identificar qué aspectos/factores están condicionando la pérdida de homeostasis (equilibrio), que determina la aparición de enfermedad. Nos permite valorar al paciente de una manera holística (global), educando al mismo en el conocimiento de la fisiopatología de su enfermedad, de tal modo que la persona comprenda el por qué de su clínica, qué factores le han conducido a su situación actual y cuáles son las estrategias terapéuticas destinadas a restablecer el equilibrio entre los diferentes sistemas o dicho de otro modo, su salud.

Nutrición desde la PNIe

Actualmente reducimos la pérdida de peso a una cuestión matemática (kcal que ingieres y kcal que gastas), cuando en realidad, los factores implicados en la ganancia de peso y la pérdida de salud, son muchos más y en la mayoría de casos la cantidad no es el problema.

No necesitas comer menos, necesitas aprender a diferenciar alimento de producto, sincronizarte con tu genética y aportarle a tu organismo-mente aquello que espera recibir: estrés, calma, hambre, saciedad, luz, oscuridad, actividad, descanso, soledad, compañía…

SOP Síndrome de Ovarios Poliquísticos

El tratamiento del SOP (Síndrome de Ovarios Poliquísticos), no empieza ni acaba en los anticonceptivos. Al igual que en otros muchos trastornos donde la clínica manifiesta es la alteración del ciclo menstrual, en el SOP existe un proceso de Inflamación de Bajo Grado (LGI) que determina la existencia entre otras cosas de una hiperinsulinemia. Normalizar los niveles de insulina es clave para la resolución del problema.


Creo que es muy importante transmitir a las pacientes que la enfermedad coronaria, así como el riesgo de infarto de miocardio (IAM), es más prevalente de forma sustancial en pacientes con SOP. No se trata por tanto sólo de un problema reproductivo que se solucione mediante anticonceptivos, sino de una alteración endocrino-metabólica a nivel sistémico (de todo el organismo).

La toma de anticonceptivos hará «desaparecer» el síntoma (amenorrea, reglas irregulares, acné…) a través del cual nuestro organismo nos avisa de que algo no va bien, pero no soluciona las alteraciones a nivel metabólico las cuales son, el verdadero problema. Es como si ante un proceso febril de larga duración, tomásemos paracetamol para eliminar el síntoma (fiebre) y continuásemos nuestra vida, mientras la causa responsable del mismo ni se investiga ni soluciona.


Con la Medicina Integrativa y la PNI no se trata de poner «parches» que «amordacen» a nuestro organismo, sino de escucharlo e identificar y resolver las causas desencadenantes de la clínica .

Pasta de dientes y microbiota

Si bien los estudios no son concluyentes y son necesarios estudios a largo plazo en humanos, sí demuestran que en ratones, determinados compuestos frecuentemente utilizados en la fabricación de pastas dentífricas tales como el triclosan, sulfatos, flúor, colorantes… actúan como disruptores endocrinos (a nivel tiroideo y estrogénico), alteran la microbiota comensal de la cavidad bucal y favorecen la resistencia a antimicrobianos.
La Medicina integrativa y la Psiconeuroinmunología (PNIe) prestan mucha atención al estado de la microbiota.

Aunque legalmente los fabricantes alegan que se utiliza en cantidades consideradas no perjudiciales por la UE, diferentes estudios han demostrado que alguno de estos compuestos se acumulan en las cerdas del cepillo, con lo que la dosis a la que realmente nos exponemos es muy superior a la considerada segura.

Puesto que actualmente existen en el mercado opciones libres de estas sustancias, creo que evitarlas (sobre todo en los más pequeños), es una buena estrategia preventiva de salud.

De manera inevitable, actualmente estamos expuestos a una gran cantidad de químicos y contaminantes, con lo que todo aquello que podamos realizar de una manera más natural contribuirá a nuestra salud ya sea ahora o en el futuro.

Medicina integrativa y ritmos circadianos

Hoy os vuelvo a insistir en la importancia de respetar los ritmos circadianos. Las gafas con filtro de luz azul, lámparas de luz, despertadores lumínicos… Son herramientas empleadas para la terapia de luz la cual es un tratamiento muy eficaz en patologías como depresión, alteraciones del sueño, enfermedades autoinmunes, Alzheimer, síndrome de fatiga crónica, fibromialgia…

Numerosos estudios respaldan el papel de la melatonina (principal hormona secretada durante el sueño) en la regulación del sistema inmune, sistema nervioso y otros aspectos claves en la fisiopatología de muchas de las patologías actuales. Dormimos poco y mal y ésto tarde o temprano pasa factura de una u otra forma. Dormir es una forma fácil, agradable y gratuita de cuidar nuestra salud, prevenir y tratar enfermedades.

Paciente como parte activa del tratamiento

En la facultad nos enseñan que el abordaje terapéutico de los pacientes, se compone de dos «tipos» de tratamientos: El archiconocido tratamiento farmacológico y el tratamiento médico. Éste último es el que engloba todas aquellas estrategias terapéuticas que no implican la toma de fármacos (por ej. alimentación), pero que tiene iguales o incluso superiores efectos a nivel tanto de prevención como de resolución de patologías. Posteriormente cuando empiezas las prácticas y más tarde la residencia, compruebas que nos hemos olvidado de esa parte esencial del tratamiento de los pacientes y que en consecuencia, hemos contagiado a éstos de una idea muy peligrosa: Todo se soluciona/previene con fármacos y pruebas. Nada más lejos de la realidad.

Del mismo modo que un fármaco o fitoterápico, puede ser clave en un momento concreto de la enfermedad, el tratamiento médico tendrá la misma o en ocasiones mayor transcendencia.

Empecemos a recordar todos (profesionales sanitarios y pacientes) que el tratamiento y la prevención también es alimentación (específica a cada patología), mindfulness / meditación, gestión de estrés, exposición solar, actividad física, contacto social, un abrazo de nuestros seres queridos…
El tratamiento médico es la base de la prevención y de la curación en la mayoría de patologías crónicas, empodérate y descubre con la Medicina Integrativa que como paciente eres una parte activa del tratamiento.