No te dejes engañar! Los beneficios del café son muchos (su consumo a largo plazo reduce riesgo de DM2 (Diabetes mellitus 2), es rico en antioxidantes, vitaminas, minerales…) el problema reside en el procesamiento del mismo y en el azúcar y lácteos… con los que lo mezclamos. Fíjate en las etiquetas y evita comprar café de mezcla ya que a éste se le ha adicionado azúcar (por eso es más barato, es un café de peor calidad camuflado).
Opta por el café que especifique en su etiqueta «de tueste natural» , mi preferida es la variedad arábica, más suave que la robusta. Si el café solo, aún te parece demasiado fuerte, puedes mezclarlo con leche de coco, canela, un poco de mantequilla o leche entera de buena calidad, algún endulzante tipo xilitol o un poco de azúcar intentando reducirla poco a poco para reeducar tu paladar.